El comprender estas palabras y como se asocian con nuestras experiencias de adoración, nos ayudará a enriquecer nuestros cultos y nuestra adoración personal. Este diccionario de palabras asociadas a la adoración no se agota con estas palabras pero es un buen punto de partida.
Asombro: Capacidad de recordar que Dios esta presente en medio de nosotros cada vez que nos reunimos.
“Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” Mateo 18:20
La rutina y las preocupaciones son las causas principales de nuestra perdida de asombro frente a la realidad de la presencia de Dios en cada una de nuestras reuniones y tiempos de adoración. Cada vez que te reúnas con otros cristianos recuerda a quien estas adorando y que esta presente.
Celebración: "Grande es el Señor, y digno de toda alabanza; su grandeza es insondable.
Cada generación celebrará tus obras y proclamará tus proezas.
Se hablará del esplendor de tu gloria y majestad, y yo meditaré en tus obras maravillosas. Se hablará del poder de tus portentos, y yo anunciaré la grandeza de tus obras.
Se proclamará la memoria de tu inmensa bondad, y se cantará con júbilo tu victoria.”
Salmo 145:3-7
Cada reunión que tenemos debe ser una celebración de los grandes hechos y obras de Dios en medio de nosotros. Conforme recordamos lo que ha hecho por nosotros nos regocijamos en su bondad y celebramos sus maravillas. No cantamos canciones alegres para alegrarnos mas bien las cantamos para expresar el gozo que hay en nuestros corazónes.
Conversación: La adoración a Dios no es un monólogo, es un dialogo que se lleva acabo en varias direcciones:
• De nosotros a Dios. Expresamos nuestra adoración a Dios en acción de gracias, alabanza y adoración.
• De Dios a nosotros. Dios habla a nuestros corazones en la palabra y por el testimonio del Espíritu Santo.
• Entre nosotros. “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.” Colosenses 3:16
Nos animamos, edificamos, y alentamos mientras adoramos a Dios.
Participación: La adoración a Dios no es algo para espectar simplemente, cada uno de los que asistimos al culto debemos ser participantes activos del culto. No venimos a ver a otros adorar, venimos a participar.
Respuesta: Toda experiencia de adoración requiere de nosotros una respuesta, no podemos estar frente al Dios de la creación y salir de la misma manera, todo encuentro con Dios demanda una respuesta del adorador. Isaías nos muestra en el capitulo 6 de su libro el modelo de respuesta frente a la revelación, en este caso de un Dios tres veces Santo, Isaías responde reconociendo su condición de pecador y mas adelante muestra una total disposición a ser usado por Dios. Dios es el Dios de las iniciativas, y frente a la revelación de quien es El y sus obras, solo nos queda responder en adoración.
Sacrificio: Esta palabra es clave para entender la verdadera adoración. En la antigüedad Dios demandaba un sacrificio de animales, pero luego Jesus mismo se constituyó en el sacrificio perfecto, el tomó nuestro lugar y ahora debemos cada uno de nosotros entregar nuestras vidas tal como Romanos 12 nos enseña: como sacrificio vivo santo y agradable, esa es la verdadera adoración espiritual. Este sacrificio es una vida rendida en adoración a Dios las 24 horas del día los 7 días de la semana. Por tanto la adoración autentica es un estilo de vida.
Reflexionemos en estas palabras y adoremos con todo nuestro ser a Dios.
Asombro: Capacidad de recordar que Dios esta presente en medio de nosotros cada vez que nos reunimos.
“Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” Mateo 18:20
La rutina y las preocupaciones son las causas principales de nuestra perdida de asombro frente a la realidad de la presencia de Dios en cada una de nuestras reuniones y tiempos de adoración. Cada vez que te reúnas con otros cristianos recuerda a quien estas adorando y que esta presente.
Celebración: "Grande es el Señor, y digno de toda alabanza; su grandeza es insondable.
Cada generación celebrará tus obras y proclamará tus proezas.
Se hablará del esplendor de tu gloria y majestad, y yo meditaré en tus obras maravillosas. Se hablará del poder de tus portentos, y yo anunciaré la grandeza de tus obras.
Se proclamará la memoria de tu inmensa bondad, y se cantará con júbilo tu victoria.”
Salmo 145:3-7
Cada reunión que tenemos debe ser una celebración de los grandes hechos y obras de Dios en medio de nosotros. Conforme recordamos lo que ha hecho por nosotros nos regocijamos en su bondad y celebramos sus maravillas. No cantamos canciones alegres para alegrarnos mas bien las cantamos para expresar el gozo que hay en nuestros corazónes.
Conversación: La adoración a Dios no es un monólogo, es un dialogo que se lleva acabo en varias direcciones:
• De nosotros a Dios. Expresamos nuestra adoración a Dios en acción de gracias, alabanza y adoración.
• De Dios a nosotros. Dios habla a nuestros corazones en la palabra y por el testimonio del Espíritu Santo.
• Entre nosotros. “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.” Colosenses 3:16
Nos animamos, edificamos, y alentamos mientras adoramos a Dios.
Participación: La adoración a Dios no es algo para espectar simplemente, cada uno de los que asistimos al culto debemos ser participantes activos del culto. No venimos a ver a otros adorar, venimos a participar.
Respuesta: Toda experiencia de adoración requiere de nosotros una respuesta, no podemos estar frente al Dios de la creación y salir de la misma manera, todo encuentro con Dios demanda una respuesta del adorador. Isaías nos muestra en el capitulo 6 de su libro el modelo de respuesta frente a la revelación, en este caso de un Dios tres veces Santo, Isaías responde reconociendo su condición de pecador y mas adelante muestra una total disposición a ser usado por Dios. Dios es el Dios de las iniciativas, y frente a la revelación de quien es El y sus obras, solo nos queda responder en adoración.
Sacrificio: Esta palabra es clave para entender la verdadera adoración. En la antigüedad Dios demandaba un sacrificio de animales, pero luego Jesus mismo se constituyó en el sacrificio perfecto, el tomó nuestro lugar y ahora debemos cada uno de nosotros entregar nuestras vidas tal como Romanos 12 nos enseña: como sacrificio vivo santo y agradable, esa es la verdadera adoración espiritual. Este sacrificio es una vida rendida en adoración a Dios las 24 horas del día los 7 días de la semana. Por tanto la adoración autentica es un estilo de vida.
Reflexionemos en estas palabras y adoremos con todo nuestro ser a Dios.
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