Un culto especial

El ultimo Domingo en Nashville decidi visitar algunas de las Iglesias de la ciudad, una de ellas fue la Iglesia "New River", es una Iglesia no muy grande, habrian unas 150 personas. La alabanza fue dirigida solo por un pianista que a su vez canraba y estaba acompañado de un pequeño coro de unad 15 personas. Muchas veces pensamos que necesitamos tener grandes grupos musicales para poder tener una adoración significativa, no digo que sea malo tener una gran banda, en nuestra Iglesia tenemos no una sino varias bandas, lo que quiero que recordemos es que lo significativo de nuestra adoracion no esta determinado por el numero de musicos o recursos con que dispongamos, sino por la condicion de nuestro corazón. Las trampas para los que servimos en la musica y la adoracion es justamente llegar al culto olvidando estas verdades y podemos de pronto estar envueltos en toda una parafernalia de "adoracion" pero totalmente ausente de verdadera adoracion. El culto de ese Domingo fue sencillo recordandonos lo sencillo de la adoración. Quien dirigio lo hizo entendiendo esta realidad y aunque este lider de alabanza suele estar rodeado de grandes recursos, alli en su propia Iglesia Michael W. Smith nos permitio olvidarnos un poco de todo lo terrenal y concentrarnos en ofrecer nuestro corazon a Dios.