
Todos queremos ver nuestros ministerios avanzar de manera constante, mejorar de manera continua, llegar a cumplir las metas propuestas, crecer espiritualmente y musicalmente. ¿Que pasa cuando esto no sucede? ¿Que hacemos cuando el ministerio se estanca? ¿Cuando las personas entran entusiasmadas pero al poco tiempo se retiran a otros ministerios de la Iglesia porque escucharon un "nuevo llamado"...